El Gobierno restringirá a los extranjeros no residentes adquirir viviendas en la mayor parte del área metropolitana de Seúl a partir del 26 de agosto, según informó el jueves 21 el Ministerio de Tierra, Infraestructuras y Transporte.
La medida afectará a la capital, a la mayor parte de la provincia de Gyeonggi y a siete distritos de Incheon, que han sido designados como zonas sujetas a autorización previa para la compraventa de terrenos y viviendas por parte de extranjeros.
El Ejecutivo subrayó que la norma no se limitará a los apartamentos y se aplicará también a viviendas unifamiliares, multifamiliares y adosadas. Los compradores extranjeros deberán obtener la aprobación de las autoridades locales, trasladarse en un plazo máximo de cuatro meses y residir en la vivienda durante al menos dos años. El incumplimiento de estas condiciones podrá derivar en sanciones económicas o en la cancelación del permiso de compra.
Además, se endurecerán los requisitos de declaración sobre el origen de los fondos, con controles reforzados sobre la entrada de capital extranjero, con el fin de prevenir el blanqueo de dinero y los esquemas ilícitos de alquiler.
El ministerio señaló que la disposición, que tendrá una vigencia inicial de un año, busca frenar las adquisiciones especulativas de extranjeros, que contribuyen a encarecer los precios de la vivienda y a desestabilizar el mercado inmobiliario.