La multinacional surcoreana Samsung se ha consolidado en el segundo trimestre del año como la marca con mayor cuota en el mercado de smartphones de Oriente Próximo, mientras que en el Sudeste Asiático ocupa el tercer puesto, por detrás de las chinas Xiaomi y Transsion.
En el Sudeste Asiático, la expansión de los fabricantes chinos lleva tiempo marcando la tendencia. Entre ellos destaca Transsion, cuyos teléfonos inteligentes de gama baja, con precios de entre 100.000 y 300.000 wones (menos de 250 dólares), se comercializan principalmente en países de África y del sur de Asia. En este contexto, Samsung se mantiene como una de las pocas compañías no chinas capaces de resistir la fuerte competencia en la región.
En Oriente Próximo, en cambio, la empresa surcoreana lidera con una cuota de mercado del 34%, por delante de Xiaomi, Transsion, Honor y la estadounidense Apple, todas con participaciones inferiores al 20%. Según los estudios de mercado, Samsung sostiene su posición gracias a la buena acogida de sus modelos de gama media y baja, especialmente los de la serie Galaxy A, que atraen a consumidores para quienes los dispositivos de la familia Galaxy S25 resultan demasiado costosos.