El 15 de agosto, fecha en que Japón recuerda su rendición en la Segunda Guerra Mundial, varios de los políticos mejor posicionados para suceder al actual primer ministro acudieron al santuario de Yasukuni.
Según informó la cadena pública NHK, Shinjiro Koizumi, ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca y uno de los favoritos para liderar el Gobierno, visitó el lugar en el aniversario.
Otra aspirante destacada, Sanae Takaichi, exministra de Seguridad Económica, también se presentó por la mañana en Yasukuni.
En contraste, el primer ministro Shigeru Ishiba optó por no asistir, aunque envió una ofrenda pagada de su bolsillo.
Yasukuni rinde homenaje a los caídos en la guerra, incluidos catorce criminales de clase A condenados tras la Segunda Guerra Mundial. Las visitas de altos cargos y legisladores a este lugar son interpretadas por países como China, Corea del Sur y Corea del Norte como un gesto que glorifica el pasado militarista y como una justificación de la guerra de agresión.