El presidente Lee Jae Myung ha ordenado recibir informes directos de todas las muertes ocasionadas por accidentes laborales, en respuesta al repunte de este tipo de incidentes a pesar de sus reiterados llamamientos a reforzar la seguridad en el trabajo.
La instrucción fue emitida el martes 12 durante la primera reunión del Gabinete presidida por Lee tras regresar de sus vacaciones.
El mandatario calificó la práctica de poner en riesgo la vida de los trabajadores para reducir costes como un "homicidio por dolo eventual" o incluso un "asesinato social", y advirtió de que, si es necesario, promoverá reformas legales para erradicar esta situación.
Lee subrayó que prevenir de raíz la repetición de accidentes industriales requiere sanciones severas e instó a estudiar la posibilidad de inhabilitar de forma permanente para participar en licitaciones públicas a las empresas infractoras.
Asimismo, propuso establecer recompensas significativas para quienes denuncien centros de trabajo con deficiencias de seguridad, así como implantar un sistema de multas que obligue a las compañías a destinar los fondos recaudados a la prevención de riesgos laborales.