El bloque progresista de la Asamblea Nacional, encabezado por el gobernante Partido Democrático, ha manifestado su satisfacción tras la emisión de una orden de arresto contra la ex primera dama Kim Keon Hee, esposa del expresidente Yoon Suk Yeol. El oficialismo calificó la medida como un acto de justicia y una consecuencia inevitable, mientras que la principal fuerza opositora, Poder del Pueblo, evitó adoptar una postura oficial.
En un comunicado difundido el miércoles 13, el portavoz jefe del Partido Democrático, Park Soo Hyun, afirmó que su formación, junto con la ciudadanía, acoge con satisfacción lo que considera una "decisión sensata" del Tribunal Central de Seúl. Park acusó a Kim de ser la figura central del escándalo de abuso de poder ocurrido durante la anterior Administración y subrayó la necesidad de esclarecer por completo los delitos que se le atribuyen, así como de imponer un castigo acorde con la ley.
Por su parte, el Partido Reconstrucción Corea sostuvo que la resolución judicial era una "consecuencia inevitable". Además, calificó el momento como histórico y como una oportunidad para reconstruir uno de los pilares de la democracia surcoreana.
En contraste, Poder del Pueblo optó por no pronunciarse oficialmente, en lo que se interpreta como un intento de marcar distancia, dado que Yoon renunció a su afiliación al partido. Sin embargo, algunas voces dentro de la formación expresaron pesar por el hecho de que un exmandatario y su cónyuge se encuentren detenidos simultáneamente.