El indulto especial concedido por el presidente Lee Jae Myung con motivo del 15 de agosto, Día de la Liberación de Corea, continúa provocando divisiones en el ámbito político.
Las críticas más severas proceden del partido Poder del Pueblo, principal fuerza opositora, que acusa al mandatario de haber perdonado a figuras sancionadas por actos "inconcebibles" para la ciudadanía, lo que, según denuncia, constituye "una traición al sentir popular".
En concreto, la oposición ha censurado el indulto otorgado al exministro de Justicia Cho Kuk y a la exdiputada Yoon Mi Hyang, cuya puesta en libertad —asegura— es rechazada por la mayoría de la población. Además, afirma que esta decisión pone en entredicho la objetividad y la uniformidad de la Justicia.
Por su parte, el gobernante Partido Democrático ha desestimado las acusaciones y sostiene que la opinión pública no percibe de forma negativa el indulto presidencial. En relación con Cho, ha defendido que su familia fue víctima de intensas rivalidades políticas y que su perdón responde a la voluntad de Lee de priorizar la unidad nacional, la cohesión social y el bienestar de la ciudadanía.