Un alto mando de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur ha revelado que, el 18 de noviembre de 2024, durante el trigésimo envío de globos con basura desde Corea del Norte, el entonces ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, dio órdenes explícitas para responder de forma contundente a la provocación del régimen norcoreano, incluido un ataque directo al punto de lanzamiento.
Sin embargo, el Estado Mayor Conjunto se opuso a la instrucción del exministro, al considerar que su cumplimiento podría desencadenar un enfrentamiento armado entre ambos países. En su lugar, optó por efectuar disparos de advertencia en la Zona Desmilitarizada (DMZ).
El mismo alto mando señaló que, pese a la negativa del Estado Mayor, Kim insistió en su postura y llegó a avisar de que, si nuevos globos alcanzaban territorio surcoreano, él mismo daría la orden directa de abrir fuego contra el lugar de origen. Incluso contempló movilizar obuses autopropulsados K9 como parte de la respuesta militar.
Tres días después, según la misma fuente, el extitular de Defensa protagonizó una acalorada discusión con los mandos del Estado Mayor Conjunto, que rechazaron tajantemente atacar objetivos situados en Corea del Norte, más allá de la DMZ, la Línea de Demarcación Militar y la Línea Limítrofe del Norte. Seis días después del incidente, tras un nuevo envío de globos con residuos desde Pyongyang, Kim recriminó a los responsables de operaciones del Ejército y de inteligencia militar de Seúl por no haber adoptado ninguna medida concreta.
Finalmente, las directrices del exministro no fueron ejecutadas debido a la firme oposición de la cúpula militar, que advirtió del riesgo real de una guerra entre las dos Coreas. Cinco días después, el expresidente Yoon Suk Yeol decretó la ley marcial, aunque la Asamblea Nacional la revocó apenas seis horas más tarde.
Ante estas nuevas revelaciones, los representantes legales de Kim han declarado que "no hay nada que confirmar".