El índice de precios al consumidor (IPC) en Corea del Sur registró en julio un aumento interanual del 2,1%, encadenando así su segundo mes consecutivo con una inflación superior al 2%, según la Oficina Nacional de Estadística.
La subida se vio impulsada principalmente por el encarecimiento de los alimentos, especialmente los procesados, cuyos precios ascendieron un 4,1%. También destacaron los repuntes en los productos ganaderos y pesqueros, con incrementos del 3,5% y del 7,3%, respectivamente. En contraste, los bienes agrícolas experimentaron una leve caída del 0,1%. Asimismo, los precios en el sector de la restauración se elevaron un 3,1%.
Por otro lado, la inflación subyacente —que excluye los componentes con mayor volatilidad— marcó un alza del 2,3% en términos interanuales. No obstante, si se aplica el método de cálculo de la OCDE, la tasa se sitúa en el 2%. En Corea, esta medida excluye del análisis los productos agrícolas, el petróleo y sus derivados, mientras que la metodología del organismo internacional descarta tanto los alimentos como la energía en su conjunto.