Agricultores coreanos han expresado su alivio tras conocerse los resultados del acuerdo comercial entre Corea del Sur y Estados Unidos, en el que se confirmó que no se ampliará la apertura del mercado agropecuario nacional.
Durante una concentración celebrada el jueves 31 frente a la Embajada de EEUU en Seúl, diversos grupos de productores y activistas valoraron positivamente que el Gobierno haya logrado frenar las exigencias de Washington, que pretendía una mayor liberalización en los sectores del arroz y la carne.
No obstante, los manifestantes advirtieron sobre la posibilidad de futuras presiones por parte de la Casa Blanca para reabrir las conversaciones. En este sentido, pidieron al Ejecutivo que mantenga una postura firme frente a lo que calificaron como la "teoría del loco", en referencia a la estrategia negociadora del presidente estadounidense, Donald Trump.
Asimismo, los representantes del sector agrícola subrayaron que el diálogo aún no ha concluido y reclamaron a la Administración que defienda sin concesiones la soberanía alimentaria del país, así como la protección del campo surcoreano, incluso ante fuertes presiones comerciales.