El equipo gubernamental que negoció el acuerdo comercial con Estados Unidos ha calificado el pacto como "mutuamente beneficioso" y ha destacado, en particular, la rebaja al 15% tanto de los aranceles recíprocos como de los específicos aplicados a automóviles y repuestos. Los representantes también subrayaron que Seúl obtuvo de Washington el compromiso de dar un trato preferencial a los semiconductores y medicamentos procedentes de Corea del Sur.

Dentro del conjunto de medidas acordadas, el viceprimer ministro y titular de Economía y Finanzas, Koo Yoon Cheol, quien encabezó la delegación negociadora, resaltó especialmente la importancia del proyecto denominado Make American Shipbuilding Great Again (MASGA), impulsado por el Gobierno surcoreano con el fin de lograr una reducción significativa de los gravámenes estadounidenses. Este plan, valorado en 150.000 millones de dólares, tiene como objetivo potenciar la cooperación bilateral en el ámbito de la construcción naval.

Según explicó Koo, con este proyecto los astilleros coreanos contribuirán al resurgimiento del sector naval de EEUU, lo que, a su vez, abrirá nuevas oportunidades comerciales y económicas para Corea del Sur.

Por otro lado, el viceprimer ministro aclaró que los 350.000 millones de dólares en inversiones surcoreanas anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, durante la presentación del pacto se componen del citado plan naval MASGA y de un paquete financiero adicional valorado en 200.000 millones, que se canalizará mediante un fondo específico para diversos proyectos. Esta cifra global supone aproximadamente el 36% del desembolso comprometido anteriormente por Japón con EEUU a cambio de una reducción arancelaria similar.