Residentes locales de la isla de Seokmo-do, situada en la costa noroeste de Corea del Sur, encontraron el 21 de julio el cuerpo sin vida de un hombre que, tras las investigaciones iniciales, ha sido identificado como ciudadano norcoreano.
El Gobierno ha declarado que, aunque se desconocen las circunstancias en las que el cadáver llegó a territorio surcoreano, tiene la intención de devolverlo a Corea del Norte. No obstante, ha precisado que, debido al actual bloqueo de los canales de comunicación entre las dos Coreas, solo puede expresar su postura a través de los medios de comunicación y ha manifestado su esperanza de recibir una pronta respuesta por parte de las autoridades norcoreanas.
Según informó el Ministerio de Reunificación, el fallecido portaba un certificado de identidad provisional en el que constaba que había nacido en 1988 y que era un granjero residente en la localidad de Kumchon, en la provincia de Hwanghae del Norte. El organismo añadió que, en caso de recibir respuesta por parte de Corea del Norte, tiene previsto entregar los restos y las pertenencias del difunto el próximo 5 de agosto en la zona de Panmunjeom.