El grupo automovilístico Hyundai Motor ha informado de que los aranceles del 25% aplicados por Estados Unidos a los vehículos importados provocaron una reducción superior a 800.000 millones de wones en su beneficio operativo del segundo trimestre. La compañía ha anunciado que pondrá en marcha un "plan de contingencia" para contrarrestar el impacto de estas medidas.
Durante la presentación de resultados celebrada el jueves 24, el director de planificación financiera de la firma, Lee Seung Jo, señaló que, sin el efecto de los gravámenes y de las fluctuaciones del tipo de cambio, el beneficio operativo habría alcanzado los 3,8 billones de wones, con un margen del 7,9%. Además, advirtió de que el impacto podría intensificarse en la segunda mitad del año, dado que las nuevas tarifas no afectaron a la totalidad del segundo trimestre.
Ante este escenario, Hyundai ha detallado una serie de acciones a corto y largo plazo. A corto plazo, la empresa aplicará una estrategia de precios más flexible, revisará incentivos y tratará de reducir los costes de materiales y procesos. También prevé modificar su cadena de suministro y el abastecimiento de componentes.
A medio y largo plazo, Hyundai planea reforzar la localización de piezas a través de una mayor coordinación entre las áreas de I+D, producción y control de calidad. Asimismo, estudia la posibilidad de ampliar su capacidad de producción local en territorio estadounidense, en función de distintos escenarios.
En lo que respecta a los precios en EEUU, el grupo ha aclarado que no los ajustará de forma directa en respuesta a los aranceles, sino que priorizará un análisis del mercado para adaptar su estrategia a las expectativas de los clientes.