Los foros regionales organizados por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) comenzaron el jueves 10 en un contexto internacional marcado por una creciente polarización, tras una serie de acontecimientos geopolíticos que se han intensificado desde el inicio del segundo mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Corea del Sur participa activamente en estos encuentros, representada por la viceministra de Relaciones Exteriores, Park Yoon Joo, quien asiste a la Cumbre de Asia del Este y al Foro Regional de la ASEAN. Además, está previsto que tome parte en varias citas al margen del evento, como los sendos diálogos bilaterales con los países del Sudeste Asiático y con las naciones de la cuenca del río Mekong, así como la reunión ASEAN+3, que incluye también a China y Japón.
El Gobierno confía en que esta hoja de ruta diplomática refuerce su mensaje de compromiso con la ASEAN y permita ampliar la cooperación en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la transición ecológica, la producción y exportación de contenidos culturales, así como la resiliencia de las cadenas globales de suministro. También busca aprovechar el marco de estos encuentros para recabar un mayor respaldo internacional a sus esfuerzos por establecer una paz duradera en la península coreana y avanzar hacia una solución realista y sostenible al arsenal atómico de Corea del Norte.
La principal incógnita será comprobar en qué medida la declaración final del Foro Regional de la ASEAN —considerado el evento más relevante del calendario de reuniones del bloque— reflejará la postura de Seúl respecto al programa nuclear de Pyongyang. Por el momento, se anticipan debates intensos entre las delegaciones, condicionados por una rivalidad geopolítica cada vez más evidente y por la sensibilidad de los asuntos en la agenda, entre los que figuran el conflicto bélico en Ucrania, las tensiones en Oriente Próximo, las disputas territoriales en el mar de la China Meridional y la guerra civil en Myanmar.