El fiscal especial encargado de investigar al expresidente Yoon Suk Yeol por un presunto delito de rebelión, en relación con su intento de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre, solicitó su arresto el martes 24.
La petición se sustenta en tres acusaciones principales. Según el equipo investigador, Yoon obstruyó la ejecución de una orden judicial al movilizar al Servicio de Seguridad Presidencial para impedir su detención en enero. Además, se le imputa abuso de poder por haber supuestamente instruido la eliminación de registros de teléfonos cifrados pertenecientes a altos mandos militares implicados en el plan. El tercer cargo corresponde a instigación al abuso de poder, en violación de la Ley de Seguridad Presidencial.
El equipo especial justificó su decisión de no emitir una nueva citación alegando que Yoon desoyó previamente tres convocatorias para comparecer ante la Policía.
Por su parte, el abogado del exmandatario afirmó que su cliente tenía intención de colaborar con la investigación una vez acordado un calendario con la Fiscalía, y calificó la solicitud de arresto de "apresurada e injustificada". No obstante, aseguró que Yoon responderá a futuras citaciones, siempre que se realicen dentro del marco legal.
La resolución judicial sobre la orden de detención podría conocerse, como pronto, el miércoles 25.