El Gobierno ha llevado a cabo un ejercicio conjunto con varias agencias estatales para reforzar la seguridad de sus embarcaciones en Oriente Próximo, ante el aumento de las tensiones en el estrecho de Ormuz tras los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán.

El ministro de Océanos y Pesca, Kang Do Hyung, supervisó el simulacro el martes 24 desde el centro de control del ministerio en la ciudad de Sejong. El objetivo del ensayo fue comprobar la efectividad de los protocolos de respuesta y mejorarlos ante eventuales amenazas que puedan afectar a buques surcoreanos en aguas regionales.

Durante la prueba se evaluaron los canales de comunicación de emergencia, el intercambio de información en tiempo real y los mecanismos de cooperación interinstitucional. La operación sirvió para verificar la eficacia de la reacción coordinada de la Administración en caso de crisis.

El estrecho de Ormuz es un paso marítimo estratégico por el que transita aproximadamente el 99% del petróleo y una parte considerable del gas natural que Corea del Sur importa desde Oriente Próximo.

Ante la inestabilidad en la región, el Ejecutivo ha instado a las navieras surcoreanas a colaborar de forma activa con las autoridades y a mantenerse alerta, dada la posibilidad de que los acontecimientos en la zona impacten en la seguridad de la navegación y en el suministro energético global.