El presidente Lee Jae Myung se reunió el domingo 22 con los principales líderes del gobernante Partido Democrático y del opositor Poder del Pueblo, en lo que supuso el primer encuentro formal entre el Ejecutivo, el oficialismo y la oposición desde la investidura del nuevo mandatario hace 18 días.
Durante el intercambio, Lee informó a los asistentes sobre los resultados de su reciente participación en la cumbre del G7, y solicitó el respaldo de todas las fuerzas parlamentarias a los esfuerzos diplomáticos del Gobierno. Asimismo, instó a la Asamblea Nacional a aprobar cuanto antes los presupuestos complementarios presentados por la Administración.
Sin embargo, la nominación de Kim Min Seok como primer ministro se convirtió en el principal foco de discordia entre los partidos. Desde las filas de Poder del Pueblo se vertieron duras críticas contra el candidato, al que acusan de no haber aportado la documentación requerida durante las audiencias de evaluación. Además, según la oposición, Kim mostró una actitud inapropiada al responder a las preguntas de los legisladores con sarcasmo y en tono burlón.
Por su parte, el Partido Democrático defendió la idoneidad del aspirante y subrayó la necesidad de que su candidatura sea estudiada de forma adecuada y rigurosa en las sesiones parlamentarias.
En esta misma línea, Lee reconoció la importancia de examinar a Kim con minuciosidad y sin prisas, aunque aprovechó la ocasión para cuestionar el actual sistema de evaluación de las nominaciones a altos cargos. Según el presidente, el proceso se ha vuelto tan intrusivo que personas competentes dudan en aceptar formar parte del Gabinete, al temer que tanto ellas como sus familias sean objeto de un escrutinio excesivo y de críticas que, en ocasiones, alcanzan el ámbito personal, moral o ético.