El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha propuesto un nuevo estándar de inversión en defensa para sus aliados en Asia, incluida Corea del Sur, en el que sugiere que destinen alrededor del 5% de su PIB al gasto militar.
Según explicó el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, el jueves 19 (hora local), la iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio por establecer un criterio global orientado a reforzar la seguridad regional.
En el caso surcoreano, adoptar esta recomendación implicaría un aumento significativo en el presupuesto de defensa. Actualmente, el Gobierno asigna aproximadamente el 2,8% de su PIB al sector militar, lo que equivale a unos 66 billones de wones. Alcanzar el umbral del 5% supondría elevar esa cantidad por encima de los 100 billones de wones.
Esta propuesta adquiere especial relevancia en un momento en que se espera que el presidente de EEUU, Donald Trump, insista en que Corea del Sur incremente de forma sustancial su contribución al mantenimiento de las tropas estadounidenses estacionadas en la península, una cifra que este año asciende a 1,4 billones de wones. En este contexto, Seúl podría enfrentarse a una creciente presión por parte de Washington para asumir una mayor carga financiera dentro de un marco más extenso de reparto de costes.