El presidente Lee Jae Myung lideró el viernes 13 una reunión de emergencia sobre seguridad económica con el objetivo de analizar las repercusiones del reciente ataque aéreo llevado a cabo por Israel contra Irán.

Durante el encuentro, Lee subrayó que la protección de la vida y la seguridad de los ciudadanos surcoreanos constituye la máxima prioridad del Gobierno. En este sentido, instó a las autoridades pertinentes a verificar la situación de los residentes en la región afectada, evaluar posibles daños y aplicar medidas preventivas con carácter inmediato.

El mandatario también expresó su preocupación por el aumento de la volatilidad en los mercados internacionales. El repunte en el precio del petróleo, la inestabilidad del tipo de cambio y la caída de los índices bursátiles podrían comprometer la estabilidad económica del país, según advirtió. En este sentido, señaló que aunque la economía surcoreana ha mostrado señales de recuperación, nuevos riesgos externos podrían frenar ese avance, por lo que pidió reforzar los mecanismos de supervisión para mitigar los efectos adversos.

En un mensaje dirigido a la ciudadanía, Lee aseguró que el Ejecutivo está adoptando todas las medidas necesarias para hacer frente a cualquier escenario, tanto en el ámbito económico como en el de la seguridad. El mandatario afirmó que estas son responsabilidades esenciales del Estado.

La reunión fue convocada de urgencia tras el ataque aéreo perpetrado por Israel durante la madrugada (hora local), que incluyó bombardeos sobre diversas instalaciones iraníes, entre ellas infraestructuras nucleares. La ofensiva ha disparado los temores a una posible escalada del conflicto en Oriente Próximo.

Como reacción inmediata, los precios internacionales del crudo registraron un alza significativa, mientras que la Bolsa surcoreana cayó por debajo de los 2.900 puntos.