El presidente Lee Jae Myung reafirmó el jueves 12 su compromiso con la convivencia y la prosperidad en la península coreana. En esta línea, subrayó que su Administración hará todo lo posible por establecer una paz duradera que elimine la necesidad de enfrentamientos entre las dos Coreas.
Con motivo de la conmemoración del 25º aniversario de la cumbre intercoreana del 15 de junio de 2000, Lee destacó la voluntad de Seúl de poner fin a los actos hostiles y reanudar el diálogo y la cooperación con Pyongyang. En este contexto, hizo hincapié en la importancia de reducir la tensión militar y fomentar un clima más propicio para la reconciliación.
El mandatario consideró prioritario restablecer lo antes posible los canales de comunicación entre ambos países, actualmente interrumpidos, con el objetivo de evitar incidentes imprevistos y contener posibles escaladas de tensión.
Asimismo, calificó la construcción de una península pacífica como una de las principales tareas de su mandato y se comprometió a recuperar el espíritu de la cumbre del 15 de junio. Según afirmó, su Ejecutivo trabajará para superar el estancamiento actual y transformar los riesgos presentes en nuevas oportunidades para el país.