La participación del presidente Lee Jae Myung en la próxima cumbre del G7, que se celebrará en Canadá del 15 al 17 de junio, ha reavivado el debate en Estados Unidos sobre la ampliación del grupo. En este contexto, diversas voces expertas han planteado la conveniencia de incorporar a nuevas naciones, entre ellas Corea del Sur y Australia.
En un artículo publicado el miércoles 11 (hora local) en la revista especializada 'Foreign Affairs', el presidente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), John Hamre, y el director del programa sobre Corea en la misma institución, Victor Cha, argumentaron que para fortalecer el G7 es necesario expandir su composición. Según sugirieron, tanto Seúl como Canberra cumplen con los criterios para convertirse en miembros de pleno derecho.
Los analistas explican que los actuales integrantes del foro consideran indispensable que cualquier aspirante esté dispuesto a asumir un rol protagónico en los ámbitos diplomático y económico globales, además de gozar de la plena confianza del resto. En este sentido, afirmaron que Corea del Sur destaca por su peso como potencia tecnológica y cultural, y por contar con el tercer mayor PIB entre las democracias industrializadas que no forman parte del G7, solo por detrás de India y Brasil. En el caso de Australia, subrayaron su posición como la duodécima economía del mundo y una renta per cápita superior a la de todos los países del grupo, salvo EEUU.
El G7 está conformado por EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón. A sus reuniones también asisten de manera habitual el presidente de la Comisión Europea y el del Consejo Europeo. De este modo, Japón es, por ahora, la única nación asiática con representación permanente.