El juicio contra el expresidente Yoon Suk Yeol por presunta rebelión continúa su curso con la celebración el lunes 9 de la sexta audiencia en el Tribunal del Distrito Central de Seúl.

Yoon compareció ante la corte en la que ha sido su primera aparición pública desde los recientes comicios. A su llegada, evitó responder a las preguntas de los periodistas, quienes le interpelaron sobre el resultado electoral y sobre la aprobación, por parte del nuevo Gobierno, de leyes que permiten activar investigaciones dirigidas por fiscales especiales, normas que fueron vetadas durante su mandato.

Durante la sesión volvió a declarar como testigo el general de brigada Lee Sang Hyun, exjefe de la Primera División de Operaciones Aéreas del Comando de Fuerzas Especiales del Ejército. Lee ya había ofrecido en la audiencia anterior un testimonio detallado sobre el despliegue de tropas especiales la noche del 3 de diciembre —cuando Yoon decretó la ley marcial— para presuntamente entrar por la fuerza en la sede de la Asamblea Nacional.

Según su relato, fue un superior quien le transmitió la orden directa del entonces presidente de desalojar a los diputados, incluso empleando métodos violentos como la destrucción de puertas. El militar añadió que se contempló cortar el suministro eléctrico del edificio y aseguró haber escuchado expresamente la palabra "hacha" en ese contexto.

Mientras tanto, la Fiscalía ha solicitado una orden de registro y confiscación para acceder al historial de llamadas de los teléfonos secretos que supuestamente utilizaron Yoon y otros implicados en el caso. Por su parte, la Policía ha remitido una citación al exmandatario para interrogarle sobre una posible interferencia en la ejecución de la orden de arresto dictada en su contra.