El candidato a primer ministro, Kim Min Seok, inició el jueves 5 los preparativos para la audiencia parlamentaria que evaluará su idoneidad para asumir el cargo. A su llegada al despacho habilitado en la sede del Servicio de Supervisión Financiera, en Seúl, el nominado subrayó que sus principales objetivos serán fomentar la cohesión social y promover el bienestar económico.
Kim comparó la situación actual con la crisis financiera de finales de los años noventa, cuando el país tuvo que recurrir a un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según explicó, el bajo crecimiento se ha convertido prácticamente en una condición estructural, lo que está afectando de forma significativa en la calidad de vida de los ciudadanos.
Además, advirtió sobre la creciente complejidad del entorno político y económico global, especialmente para Corea del Sur, rodeada por potencias como China, Japón, Rusia y Estados Unidos, además de la amenaza nuclear que representa Corea del Norte. En este contexto, afirmó que su tarea prioritaria será superar los desafíos actuales para que la población pueda alcanzar un mayor nivel de bienestar.