Corea del Norte ha rechazado tajantemente el reciente informe publicado por el Equipo Multilateral de Monitoreo de Sanciones (MSMT), en el que se expresa una profunda preocupación por los crecientes vínculos militares entre Pyongyang y Moscú, y ha calificado el documento de "provocación política".

A través de un comunicado emitido por un alto cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, el régimen desestimó la legitimidad del MSMT, al que describió como un "organismo fantasma carente de autoridad legal". Según aseguró, las acusaciones vertidas en el texto vulneran principios fundamentales del derecho internacional, como la igualdad soberana de los Estados y el principio de no injerencia en asuntos internos.

Respecto a la cooperación militar con Rusia, el funcionario sostuvo que se trata de una acción legítima amparada por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que reconoce el derecho a la autodefensa individual y colectiva. Asimismo, subrayó que dicha colaboración se enmarca en el tratado de asociación estratégica integral firmado entre ambos países.

El MSMT fue creado en octubre de 2024 con el fin de supervisar el cumplimiento de las sanciones impuestas por la ONU contra Corea del Norte, tras la disolución del anterior grupo de expertos subordinado a la comisión de sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La desaparición de dicho panel fue consecuencia del veto ruso en abril del mismo año.

El informe, publicado el 29 de mayo, es el primero emitido por este nuevo organismo. En él se abordan cuestiones especialmente delicadas, como el envío de tropas norcoreanas en apoyo a Moscú, el intercambio de armamento y los posibles excedentes en los suministros de petróleo refinado destinados a Pyongyang.