El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, acusó a China de aspirar a la hegemonía en Asia mediante el uso de la fuerza.
Durante su intervención el 31 de mayo (hora local) en la Cumbre de Seguridad Asiática, conocida como el Diálogo de Shangri-La, Hegseth afirmó que Beijing busca convertirse en la única potencia dominante del continente y pretende alterar el equilibrio regional a través de medios coercitivos. En este sentido, calificó su actitud de amenazante y exhortó a los aliados de Washington en Asia a reforzar su poderío militar, así como a incrementar su contribución a los costes del despliegue de tropas estadounidenses en la zona.
El jefe del Pentágono subrayó que China persiste en el fortalecimiento de sus capacidades ofensivas y no descarta emplearlas para transformar de forma radical la estructura de poder en Asia. Además, añadió que esta postura resulta especialmente preocupante en el contexto actual, donde, en sus palabras, el Gobierno chino no solo recurre al ciberespionaje para sustraer secretos industriales mediante avanzadas técnicas de piratería informática, sino que también lanza amenazas directas a sus países vecinos, particularmente en el mar de China Meridional.