El gasto real de los consumidores descendió un 0,7% entre enero y marzo en comparación con el mismo periodo del año anterior, su primer retroceso en siete trimestres consecutivos.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística el jueves 29, los hogares registraron una renta mensual media de 5.350.000 wones durante el primer trimestre de 2025, lo que supone un incremento interanual del 4,5%. No obstante, el aumento del ingreso real —descontando el efecto de la inflación— fue más moderado, del 2,3%.
En contraste, el desembolso en consumo apenas creció un 1,4%, y en términos reales se redujo un 0,7%. Este es la mayor contracción desde el cuarto trimestre de 2020, en plena pandemia de COVID-19.
Los rubros donde más se contuvo el gasto fueron el transporte, incluida la compra de vehículos, así como los bienes no duraderos y semiduraderos, como el tabaco, el alcohol, la ropa y el calzado.
Además, la brecha económica entre los distintos estratos sociales se amplió, debido principalmente a la disminución de la renta en el 20% de la población con menores recursos. En este segmento, el ingreso promedio cayó un 1,5% respecto al año pasado, siendo especialmente significativa la merma de las ganancias por actividades comerciales. Esta tendencia refleja que los hogares más vulnerables son, en su mayoría, aquellos dedicados al micro y pequeño comercio.