El Banco de Corea ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB para 2025 al 0,8%, frente al 1,5% estimado en febrero. Este es el mayor recorte en cinco años, desde que en agosto de 2020, en plena pandemia de COVID-19, revisara su pronóstico de un -0,2% a un -1,3%.

La nueva proyección del banco central se sitúa por debajo de las de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Asiático de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipan una expansión de entre el 1% y el 1,5% para la economía surcoreana este año.

Según la entidad, la modificación responde a un persistente enfriamiento de la demanda interna y al impacto negativo de los aranceles impuestos por Estados Unidos, factores que podrían frenar no solo el consumo, sino también el empleo, la inversión y las exportaciones.

El Banco de Corea también ha corregido a la baja su perspectiva para 2026, del 1,8% al 1,6%, reflejando el consenso entre los analistas de que el débil desempeño persistirá a medio plazo.

En cuanto a la inflación, la institución espera que se mantenga en torno al 2%, en línea con el objetivo fijado por las autoridades económicas. Esta expectativa se sustenta en un contexto de caída del dólar estadounidense y un descenso en los precios internacionales del petróleo.