El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha invitado a la selección nacional a una reunión de almuerzo. Con ello ha expresado su gratitud por el excelente desempeño del equipo en Sudáfrica al conseguir el pase a octavos de final por primera vez en un Mundial fuera de casa.
El mandatario elogió a los jugadores por luchar hasta el final y por demostrar al mundo el infinito potencial del fútbol surcoreano. Agradeció, además, al entrenador y a cada miembro de la selección la gran alegría y emoción que han regalado a todo el pueblo.
En respuesta a la invitación del presidente, el equipo nacional le obsequió con el uniforme y el brazalete de capitán Park Ji Sung y con un balón firmado por los jugadores.