La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos no se vio afectada por las lluvias ya que los anfitriones provocaron con antelación precipitaciones de forma artificial en Beijing y la vecina provincia de Hebei, según informó la agencia de noticias china Xinhua.
En la tarde del viernes 8, al detectar señales de chaparrones las autoridades meteorológicas chinas crearon una masiva lluvia artificial para alejar las nubes cargadas de agua y éso logró que la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing se desarrollara con normalidad.
Gracias a ello, el cielo se mantuvo despejado al contrario de lo que anunciaba el parte del tiempo que avisaba de lluvias torrenciales a las 9:45 de la noche cuando se estaría celebrando la ceremonia.
La lluvia artificial se provoca disparando cohetes y proyectiles que contienen yoduro de plata contra las nubes para desencadenar precipitaciones.