El Banco de Corea ha decidido mantener el tipo de referencia en el 3,5% anual, al remitir en parte la presión inflacionaria y ralentizarse la subida de los precios al consumidor, para no obstaculizar la recuperación económica.

Mientras el tipo se mantiene en un 3,5% por más de cuatro meses, desde el 13 de enero, el mercado especula que podría ser el máximo del "ciclo de subidas" que comenzó en agosto de 2021 para normalizar la política monetaria, e inclusos algunos hablan de posibles rebajas de cara al segundo semestre de 2023. 

La decisión del Banco de Corea de congelar el tipo de referencia refleja la inestabilidad económica, con apenas un 0,3% de incremento en el PIB real respecto al trimestre anterior, mientras las exportaciones permanecen estancadas y la balanza comercial mantiene el déficit desde hace catorce meses, coyuntura a la que se suman también factores de riesgo de otros países, como la quiebra de bancos estadounidenses y su posible repercusión en el mercado surcoreano, sobre todo en bancos de ahorro y compañías de crédito.