El Gobierno de Corea del Sur consiguió mantener su primera reunión con el misionero coreano de apellido Baek, detenido en Rusia por presunto espionaje.
Según explicó una fuente de Exteriores, un delegado de la embajada coreana en Moscú se reunió el día 8 de abril con Baek para una entrevista consular, aunque no ofreció más detalles. No obstante, señaló que seguirán prestando la asistencia consular necesaria a futuro.
El encuentro se produjo unos tres meses después de que Baek fuera detenido y arrestado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
Baek ejercía labores de ayuda humanitaria con trabajadores norcoreanos en la Región Marítima rusa y fue arrestado en Vladivostok en enero de este año acusado de espionaje.
Actualmente se halla en la prisión de Lefortovo en Moscú. Es el primer caso de un coreano encarcelado por presunto espionaje en Rusia.