El conflicto entre el Gobierno y el sector médico por el aumento del cupo para estudiar medicina se agrava, y muchos residentes llevan cuatro días sin acudir a los hospitales. 

En respuesta, y ante el temor de posibles problemas en la atención médica, el Gobierno elevó la alerta de crisis sanitaria a "nivel grave", el más elevado, desde las 8 a.m. del viernes, anticipándose al paro general convocado por los médicos el 3 de marzo. 

De cara a garantizar la continuidad de los servicios sanitarios, el Ejecutivo ha activado un sistema de respuesta integral coordinado por el Centro Nacional de Medidas de Seguridad contra Desastres, bajo la dirección del primer ministro, y ha adoptado medidas como la ampliación del horario de atención en centros médicos públicos. 

También ha facilitado la contratación provisional de personal médico y sanitario, ha duplicado la tarifa de tratamiento para pacientes en situaciones graves o de emergencia, y planea ampliar los servicios de telemedicina. 

Según informó el Ministerio de Salud y Bienestar, hasta la fecha 8.897 residentes, un 78,5% del total, han presentado su renuncia en 94 importantes hospitales a nivel nacional, mientras que 7.863 residentes, un 69,4% del total, han abandonado sus puestos de trabajo.