El Gobierno ha decidido activar un equipo de agentes investigadores para manejar los casos de violencia escolar, en un intento por aliviar la carga de los docentes.
El Ministerio de Educación y el Ministerio de Interior y Seguridad analizaron el jueves 7 diversas vías para mejorar el sistema para abordar los casos de violencia en las aulas e impulsar el papel de los agentes de policía escolar (SPO).
El Gobierno busca ayudar a las escuelas pues este equipo se centrará en proteger a las víctimas y adoptar las medidas oportunas, evitando a los profesores ocuparse de esos casos y exponerse a quejas maliciosas.
La propuesta es contar con policías retirados o maestros con experiencia en casos de violencia escolar. En principio, cada una de las 177 oficinas de educación del país contará con 15 de estos inspectores, unos 2.700 en total.
Para reforzar la función y el papel de estos agentes, el Gobierno prevé ampliar a futuro este equipo en un 10%.