El Gobierno ha revisado la Estrategia de Seguridad Nacional y ha realizado importantes cambios respecto a la versión de hace cinco años presentada por la administración de Moon Jae In. 

Como principal novedad, la actual versión enfatiza la alianza con Estados Unidos y la cooperación tripartita entre Seúl, Washington y Tokio, además de impulsar unas relaciones intercoreanas en base a normas y principios, mientras que la versión anterior priorizaba una aproximación pacífica al tema nuclear para promover una paz duradera en la península coreana. 

La Estrategia de Seguridad Nacional de la administración de Yoon Suk Yeol alude a las armas nucleares y de destrucción masiva de Pyongyang como la amenaza más acuciante para Seúl, alegando que esa situación demanda un aumento drástico de la capacidad del Sur para contrarrestar las amenazas balístico-nucleares del Norte. 

Esta nueva visión contrasta fuertemente con la estrategia del gobierno anterior, que no mencionaba directamente de la amenaza nuclear norcoreana, y en cambio aludía a las cumbres entre las dos Coreas y también entre Kim Jong Un y Donald Trump, y a los esfuerzos por resolver los problemas intercoreanos por la vía diplomática y de forma pacífica.

También elimina conceptos como "declaración del final de la guerra" y "tratado de paz", que el Ejecutivo de Moon incluyó como ejes centrales de su hoja de ruta hacia la desnuclearización. 

Asimismo, destacan otros cambios notorios, como la parte que describe la estrategia hacia Japón, donde han suprimido la frase "medidas tajantes contra la tergiversación de la verdad histórica y las reclamaciones infundadas sobre las islas Dokdo". En su lugar, enfatizan la voluntad de Corea del Sur de "reforzar la cooperación con Japón a nivel regional y global, en base a los valores universales que ambos países comparten".