Defensa ha decidido rechazar cualquier solicitud de Corea del Norte para recuperar los restos del vehículo espacial que lanzó el 31 de mayo en dirección sur. 

Según explicó un alto funcionario, varios departamentos de la cartera analizaron el tema y el viernes 2 informaron al ministro de Defensa y a la Oficina Presidencial de la decisión de no devolver los restos del cohete norcoreano a Pyongyang. 

Explicaron que la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU prohíbe transferir a Corea del Norte cualquier misil o sistema de misiles, materiales, elementos o partes vinculadas, así como tecnologías que puedan servir para desarrollar su programa de destrucción masiva. 

Asimismo, el comité permanente del Consejo de Seguridad Nacional catalogó el 31 de mayo el cohete espacial de Corea del Norte como "misil balístico de largo alcance" lanzado con la excusa de poner en órbita un satélite. 

El Ejército surcoreano planea recuperar los restos del propulsor de la segunda etapa, según los expertos, que se hundieron en el mar el viernes 2 o el sábado 3. 

El día 2 enviarán al barco de rescate submarino Cheonghaejin (ASR-21) a dicha zona para intentar rescatarlos con un cable de gran tamaño, aunque se estima que será una misión complicada por la falta de visibilidad y el peso considerable.