El Ministerio de Ciencia y TIC anunció el viernes 26 que han logrado establecer conexión con los satélites que puso en órbita el cohete Nuri (KSLV-Ⅱ), lanzado exitosamente al espacio a las 6:24 p.m. del jueves 25.  

Con 47,2 metros de largo, 3,5 metros de diámetro y 17,5 toneladas de peso, Nuri despegó del Centro Espacial Naro portando ocho satélites artificiales, que lograron desprenderse exitosamente del cohete a una altitud de 550 km. 

Mayormente, la atención se centraba en saber si el Nextsat-2, un minisatélite de observación terrestre de próxima generación desarrollado por KAIST, lograría entrar en órbita correctamente y establecer comunicación con la Tierra.

Según el Ministerio de Ciencia y TIC, a las 7:07 p.m. del mismo jueves el satélite envió su primera señal a la Estación Rey Sejong, ubicada en la Antártida, y a las 7:58 también estableció conexión con la Estación de KAIST en Daejeon, además de conectarse con otras estaciones en el extranjero en hasta siete ocasiones durante la madrugada del viernes. 

Tras analizar su posición, sus sistemas de transmisión, de gestión de datos y de generación de energía solar, la cartera confirmó que el satélite funciona correctamente.
  
Durante los próximos dos años, Nextsat-2 girará en torno a la Tierra con una frecuencia de 15 veces diarias en una órbita heliosíncrona. Su principal misión será medir la radiación cósmica y las tormentas espaciales, además de comprobar el rendimiento de la tecnología espacial surcoreana. 

En cuanto a los otros satélites, la cartera explicó que han logrado conectar con dos de los cuatro microsatélites Snipe, desarrollados por el Instituto Coreano de Astronomía y Ciencias Espaciales para observar el clima espacial, y con dos de los tres satélites cúbicos de empresas privadas.