El Gobierno surcoreano criticó ferozmente la huelga de transportistas de carga en la decimoséptima asamblea regional de Asia-Pacífico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tuvo lugar en Singapur.

Durante su discurso del miércoles 7, Park Jong Pil, director de Planificación y Coordinación del Ministerio de Trabajo, arremetió contra la huelga de camioneros y su negativo impacto para la economía nacional. 

Enfatizó que dicho paro podría afectar a la vida, la salud y la seguridad de la población, además de contabilizar 3,5 billones de wones de pérdidas en solo dos semanas, pues los pedidos de siderurgia, refinería y cemento permanecen estancados, al igual que muchas obras de construcción.

Esos fueron los motivos que esgrimió para justificar la orden ejecutiva emitida por el Gobierno para forzar a los huelguistas a volver al trabajo. 

El discurso de Park es visto como una reacción inmediata del Ejecutivo a la intervención de un alto cargo de la Confederacion Coreana de Uniones Comerciales en dicho foro de la OIT, donde calificó la medida de "represión sindical".

Dicho representante sindical expresó ante la OIT que el Gobierno surcoreano limita los derechos y las libertades de los transportistas, que tuvieron que recurrir a la huelga ante el incumplimiento de la promesa de mantener y ampliar el sistema de tarifas mínimas, además de amenazarles con suspender las subvenciones al combustible, cancelar sus licencias y someterles a demandas penales. 

Tanto la Confederación Coreana de Uniones Comerciales como la Federacion Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) reclamaron la intervencion del director general de la OIT y del relator especial de la ONU sobre el Derecho de Reunión Pacifica y Asociación. Ambas entidades solicitaron urgentemente su intervención para evitar incumplimientos de los derechos laborales y sindicales de los conductores que secundan una huelga legitima.