La Casa Blanca ha enfatizado la gravedad de las recientes provocaciones de Corea del Norte y posibles contramedidas, sin comentar la aparición pública de la segunda hija del líder norcoreano hizo Kim Jong Un en el lugar del ensayo balístico intercontinental.
John Kirby, coordinador de Comunicación Estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de la Oficina Presidencial estadounidense, expresó el lunes 28 (hora local) que no hay nada que comentar sobre cómo Kim Jong Un cría y educa a sus hijos, al ser preguntado sobre los motivos que pudieron llevar al líder norcoreano al exponer a los medios a una de sus hijas.
Kirby solo resaltó que Kim Jong Un insiste en desarrollar armas, agravando la inseguridad en la península coreana y en todo el Indo-Pacífico, zona que habitan cinco de los siete aliados con los que Estados Unidos mantiene tratados de defensa mutua.
Agregó que considerando la gravedad de la amenaza norcoreana, Washington promueve la cooperación con Seúl y Tokio, bien de modo bilateral o trilateral, para lograr un ágil intercambio de información y adoptar medidas oportunas.