Apenas tres días después de confirmar los primeros contagios de COVID-19 en su territorio, el régimen de Pyongyang ha reportado más de 300 personas tienen síntomas sospechosos.

Corea del Norte ofrece datos de ciudadanos con fiebre y no de positivos porque, según los expertos sanitarios, carece de equipos y personal cualificado para diagnosticar con precisión los casos de coronavirus. 

Fuentes versadas en la coyuntura interna de Corea del Norte aseguran que al aumentar los contagios Pyongyang ha adoptado fuertes medidas de aislamiento. El número diario de pacientes con fiebre, que el día 12 rondaba los 8 mil, subió rápidamente a 174 mil el 13 de mayo, y a 296 mil el día 14. Además, también aumentan las muertes por COVID-19, hasta un total de 42 el sábado 14. 

Ante esta situación, el régimen norcoreano recurrió a la medicina oriental e incluso a remedios caseros, como tomar té de flores de madreselva asiática, hojas de sauce, o píldoras de Angong Niuhuang, conocidas como "medicina mágica" durante la época de la dinastía Qing de China o el reinado de Goryeo de Corea.

Tras conocer la situación, el Gobierno surcoreano valora ofrecer ayuda sanitaria a Corea del Norte. El Ministerio de Reunificación Nacional anticipó que la próxima semana enviará un comunicado a Pyongyang mediante la oficina de enlace intercoreana proponiendo asistencia, aunque se desconoce si la aceptarán.