La entidad “Fondo de Salvación para Refugiados Norcoreanos”, que había ayudado a los 25 desertores norcoreanos a llegar a Seúl, envió una carta pública al gobierno chino exigiendo que reconozca a los desertores norcoreanos como refugiados. Esta organización cívica de ayuda a los norcoreanos envió una misiva abierta al presidente de China, Jiang Zemin, en la que cuestionó la razón por la cual estas personas no pueden adquirir el estatus de refugiados. Indicó asimismo que estas personas fueron expulsadas sin antes haber recibido una investigación adecuada. Dicha organización exigió que se detenga la deportación forzosa de los norcoreanos a su país de origen y los castigos a los que son sometidas las personas que los ayudaron en la permanencia en el país y la fuga.