El equipo del fiscal especial Cho Eun Seok dio por cerrada la investigación sobre la fallida imposición de la ley marcial y el presunto intento de rebelión del expresidente Yoon Suk Yeol. Al anunciar los resultados finales el lunes 15, Cho resumió el caso como un intento del ex jefe de Estado por eliminar por la fuerza a sus detractores y monopolizar el poder.
Según sostuvo, Yoon movilizó al Ejército con la intención de paralizar el funcionamiento de la Asamblea Nacional y hacerse con el control no solo del Poder Legislativo, sino también del Judicial.
Con base en estas conclusiones, el fiscal especial formuló imputaciones contra un total de 24 personas, entre ellas el expresidente, el ex primer ministro Han Duck Soo y el exministro de Economía y Finanzas, Choi Sang Mok.
Asimismo, Cho explicó que Yoon provocó de forma intencionada a Corea del Norte con el propósito de que lanzara una ofensiva y así crear un "pretexto artificial" para declarar el estado de emergencia e imponer la ley marcial. Este plan, no obstante, fracasó. En ese contexto, añadió que el exmandatario acusó de manera arbitraria a la oposición de obstaculizar la gestión del Estado y de poner en riesgo el bienestar nacional, con el fin de justificar sus acciones.
El equipo investigador llegó a la conclusión de que los preparativos para la promulgación de la ley marcial comenzaron antes de octubre de 2023. Esta afirmación se sustenta en las pruebas que indican que fue en ese periodo cuando se iniciaron conversaciones con el entonces ministro de Defensa sobre a qué sectores de las Fuerzas Armadas podría recurrirse para llevar a cabo el plan.
Por último, en relación con la presunta implicación de la esposa de Yoon, la ex primera dama Kim Keon Hee, el fiscal especial precisó que, aunque uno de los motivos del intento de decretar la ley marcial fue encubrirla y neutralizar los escándalos que la rodeaban, no existen indicios de que Kim participara de manera directa en los hechos.