Nueve personas están siendo investigadas en relación con el derrumbe el mes pasado de una torre de caldera en una central térmica de la ciudad de Ulsan, que causó siete muertos y dos heridos.
La Policía Metropolitana de Ulsan informó el lunes 8 de que está investigando a tres empleados de Korea East-West Power Company, encargada del desmantelamiento de la planta; a cuatro trabajadores de la contratista HJ Shipbuilding & Construction, y a otras dos personas vinculadas a una subcontrata.
A los nueve se les acusa de negligencia laboral grave, con resultado de muerte y lesiones.
El 6 de noviembre, una torre de 63 metros se desplomó durante los trabajos de demolición, y atrapó y mató a siete de los nueve subcontratistas bajo los escombros.
Las autoridades indagan si los sospechosos incumplieron las especificaciones técnicas del desmantelamiento, que estipulan que los pilares y las estructuras de acero deben desmontarse desde el nivel superior.
Los agentes midieron los pilares de la torre en el lugar del derrumbe y han comenzado a examinar muestras de las partes desprendidas. La Policía de Ulsan señaló que podría ampliar la pesquisa a más personas una vez se determine la causa del accidente.