Un grupo de 25 diputados del partido opositor Poder del Pueblo hizo pública el miércoles 3 una declaración en la que calificó la ley marcial del 3 de diciembre de 2024 como un acto anticonstitucional y antidemocrático, al considerar que pisoteó la democracia liberal construida con esfuerzo y sacrificio por el pueblo coreano a lo largo de los años.

Los legisladores admitieron que en aquel momento el bloqueo parlamentario y las sucesivas mociones de destitución promovidas por el entonces opositor Partido Democrático dificultaban la gestión del antiguo Gobierno y generaban preocupación sobre el estado de la democracia. No obstante, señalaron que incluso en ese contexto los conflictos debían resolverse por vías políticas y dentro de la legalidad, no mediante una "medida extrema" como la movilización militar.

En su comunicado, los diputados pidieron disculpas por no haber evitado la promulgación del decreto y por el malestar que la crisis causó a la población, y asumieron su responsabilidad como miembros de la formación gobernante de entonces.

También expresaron su respeto por el fallo del Tribunal Constitucional, que declaró ilegal la ley marcial, y anunciaron que romperán vínculos políticos con el expresidente Yoon Suk Yeol y con quienes promovieron la medida.

El grupo añadió que Poder del Pueblo necesita una renovación profunda para recuperar la confianza ciudadana y volver a centrarse en las políticas y en los problemas reales de la gente. Asimismo, afirmó que impulsará una reforma interna de gran alcance con el objetivo de convertirse en una fuerza política capaz de ofrecer de nuevo esperanza a la sociedad.