El presidente Lee Jae Myung destacó el miércoles 3 el significado histórico de la revocación de la ley marcial proclamada el 3 de diciembre del año pasado, al considerar que aquel episodio supuso un hito para la democracia mundial y que la ciudadanía surcoreana mostró una madurez cívica que, a su juicio, merecería incluso un Premio Nobel de la Paz.
En una declaración emitida con motivo del primer aniversario de la crisis, Lee subrayó que los hechos pusieron de manifiesto la fortaleza de la democracia en el país, al contraponer la injusticia de los responsables del intento de quebrar el orden constitucional con el comportamiento ejemplar de la población.
El mandatario afirmó que los ciudadanos transformaron los momentos más oscuros del suceso en expresiones de unidad mediante cantos y bailes, y añadió que un eventual reconocimiento internacional —como la concesión de un Nobel de la Paz por haber restaurado la paz y demostrado al mundo el valor de la democracia— podría convertirse en un punto de inflexión para los países que atraviesan conflictos y divisiones.
Lee anunció asimismo que, dado que considera que su Administración surgió de una "revolución de luz", impulsará el establecimiento del 3 de diciembre como Día de la Soberanía Nacional, con el fin de homenajear el coraje demostrado por la sociedad durante la crisis.
Además, insistió en que quienes intentaron vulnerar el orden constitucional por intereses personales deben asumir responsabilidades y recalcó que la prevención de intentos golpistas y la protección de la soberanía popular requieren una unidad cívica basada en principios.