Las principales fuerzas políticas expresaron el miércoles 3 posturas enfrentadas tras la decisión judicial que rechazó la detención preventiva del exlíder parlamentario Choo Kyung Ho, del partido opositor Poder del Pueblo, investigado por presunta implicación en la proclamación de la ley marcial de diciembre del año pasado.

El gobernante Partido Democrático lamentó profundamente el fallo, al considerar que existían pruebas suficientes para justificar el arresto del exlegislador. La formación criticó con dureza a la judicatura, a la que acusó de ignorar la demanda social de depurar responsabilidades por el supuesto intento de alteración del orden constitucional y advirtió de que dicha actitud acabaría siendo juzgada por la ciudadanía.

Asimismo, anunció que impulsará sin dilación reformas democráticas en los organismos de investigación y en el sistema judicial para cumplir el "mandato ciudadano" de responsabilizar a los implicados en la sedición y restaurar la normalidad constitucional.

El Partido Democrático prevé además aumentar la presión política mediante la presentación de un paquete de tres leyes de reforma judicial el mismo miércoles.

En contraste, Poder del Pueblo celebró la resolución y afirmó que constituye una respuesta clara frente al intento del Gobierno de "orquestar una operación política basada en acusaciones de sedición".

La formación sostuvo que la decisión evidencia el "carácter político y forzado" de la investigación del fiscal especial y que el tribunal ha confirmado la inconsistencia de las acusaciones promovidas por el oficialismo. En ese contexto, instó al Ejecutivo y al Partido Democrático a abandonar la presión sobre la judicatura y a centrarse en la recuperación económica.