El director de Negociaciones Comerciales, Yeo Han Koo, se reunió el martes 2 (hora local) en Bruselas (Bélgica) con el comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, con el objetivo de analizar los principales desafíos y explorar nuevas vías de cooperación.
Durante el encuentro, Yeo expresó la preocupación del Gobierno por varios planes regulatorios de la Unión Europea (UE), entre ellos las restricciones a las importaciones de acero, la nueva normativa sobre baterías y la aplicación del mecanismo de ajuste en frontera por carbono (CBAM).
El lunes 1, el representante mantuvo además una reunión con empresas coreanas asentadas en Europa para conocer de primera mano las dificultades a las que se enfrentan en el mercado comunitario, especialmente ante la entrada en vigor del CBAM, prevista para 2026. Este sistema impondrá un coste adicional por las emisiones de carbono a los productos fabricados fuera de la Unión.
Por otra parte, Bruselas planea reducir en un 47% las cuotas de importación libres de arancel para el acero extranjero y elevar del 25% al 50% el gravamen aplicado a las cantidades que superen ese límite. La UE justifica estas medidas como necesarias para proteger a la industria local, aunque han generado una notable preocupación en el sector siderúrgico coreano, que teme un acceso más limitado al mercado europeo.