La Fiscalía Regional de Suwon informó el jueves 27 de que ha imputado a dos estudiantes chinos, ambos menores de edad, por fotografiar sin autorización aviones de combate surcoreanos. Los adolescentes fueron descubiertos en marzo mientras tomaban imágenes con sus teléfonos móviles y una cámara réflex digital en las inmediaciones de la base de la Décima Unidad de Cazas de la Fuerza Aérea. También portaban radios bidireccionales.
En las memorias de la cámara y de los móviles, los fiscales hallaron decenas de fotografías de cazas en maniobras de despegue y aterrizaje. Las autoridades comprobaron además que los jóvenes no solo habían acudido a la Base Aérea de Suwon, sino también a la de Osan, a la base estadounidense de Pyeongtaek, a la Base Aérea de Cheongju y a varios aeropuertos internacionales, entre ellos Incheon, Gimpo y Jeju.
En un primer momento, la Policía abrió una investigación por presunta vulneración de la Ley de protección de bases militares y otras instalaciones de defensa. Sin embargo, tras seis meses de interrogatorios e indagaciones, remitió el caso a la Fiscalía con una imputación por traición. Este delito, recogido en el Código Penal de Corea del Sur, contempla sanciones para quienes lleven a cabo acciones destinadas a interferir en las operaciones militares del país, perjudicarlas o favorecer a una nación enemiga.
Durante sus declaraciones ante la Policía, los adolescentes aseguraron que fotografiaban aviones por afición.