Corea del Sur proporcionará un respaldo integral valorado en 33.000 millones de dólares (unos 47 billones de wones) a las tropas de Estados Unidos estacionadas en la península, en cumplimiento de los requisitos legales surcoreanos.
Según la hoja informativa conjunta sobre la reciente cumbre bilateral, difundida el viernes 14, Seúl invertirá hasta 25.000 millones de dólares en la adquisición de equipamiento militar estadounidense antes de 2030. Washington, por su parte, reafirmó su compromiso con el mantenimiento de sus fuerzas en territorio surcoreano y con su política de disuasión ampliada, que incluye todas sus capacidades, también las nucleares.
Además, el presidente Lee Jae Myung expresó su intención de elevar el gasto en defensa hasta el 3,5% del PIB, una iniciativa celebrada por su homólogo estadounidense, Donald Trump. Ambos mandatarios acordaron igualmente mantener la cooperación bilateral para seguir avanzando en la transferencia del control operacional en tiempos de guerra.
El Gobierno surcoreano prevé acelerar el refuerzo de sus capacidades militares con el fin de asumir un papel más destacado en la defensa convencional frente a Corea del Norte. Esto incluye la adquisición de sistemas de armas de última generación fabricados en EEUU y la ampliación de la colaboración en la industria de defensa.
En paralelo, la Administración Trump anunció formalmente su aprobación para que Corea del Sur construya submarinos de propulsión nuclear. Washington aseguró que colaborará estrechamente con Seúl para avanzar en los requisitos del proyecto, incluida la provisión de combustible.
La hoja informativa también detalla que la Casa Blanca apoyará los procedimientos necesarios para que Corea del Sur pueda avanzar en el enriquecimiento de uranio y en el reprocesamiento de combustible nuclear con fines pacíficos, siempre dentro del marco del acuerdo bilateral de cooperación nuclear y de las leyes estadounidenses aplicables.