China anunció el lunes 10 la suspensión por un periodo de un año de las sanciones y aranceles portuarios adicionales que mantenía sobre Estados Unidos. La medida entra en vigor de inmediato y se enmarca en el acuerdo alcanzado entre los presidentes estadounidense, Donald Trump, y chino, Xi Jinping, para levantar de forma recíproca las restricciones impuestas al sector naval.
Como resultado, cinco filiales de la empresa surcoreana Hanwha Ocean que operan en EEUU quedan exentas de las sanciones. Entre ellas figura Hanwha Philly Shipyard, los astilleros situados en Filadelfia considerados un símbolo de la cooperación naval entre Seúl y Washington.
El pacto pretende establecer una tregua en la guerra comercial entre ambas potencias. En este contexto, el Gobierno chino ha reforzado el control sobre el comercio de ingredientes utilizados en la fabricación de fentanilo exigiendo ahora un permiso previo para su exportación al mercado estadounidense y a países vecinos.
Por su parte, la Casa Blanca redujo del 25% al 10% los gravámenes adicionales que aplicaba a los productos chinos como un gesto de reciprocidad ante el compromiso de Beijing de frenar el tráfico de fentanilo.