Corea del Norte disparó el viernes 7 un proyectil desde el condado de Taegwan, en la provincia de Pyongan del Norte, que voló aproximadamente 700 kilómetros hacia el mar del Este, según informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Las autoridades de Seúl estiman que el ensayo, registrado a las 12:35 del mediodía, corresponde a un misil balístico, aunque todavía se están analizando sus características, como el tipo y el alcance.

El Estado Mayor Conjunto explicó que las agencias de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos habían estado monitoreando con antelación los preparativos para el lanzamiento, que fue rastreado de inmediato tras su detección.

Tras la prueba, las Fuerzas Armadas surcoreanas reforzaron la vigilancia en toda la península y aumentaron la colaboración con EEUU y Japón para mantener un estado de máxima alerta.

El régimen norcoreano no realizaba un ensayo de misiles balísticos desde el 22 de octubre, cuando disparó varios proyectiles de corto alcance hacia el noreste, poco antes de la celebración de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Gyeongju, y de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a Corea del Sur.

De confirmarse que corresponde a un misil balístico, el lanzamiento constituiría el séptimo de este tipo efectuado por Pyongyang en lo que va de año y el segundo desde que el presidente Lee Jae Myung asumió el cargo en junio.

En Seúl, analistas interpretan la acción como una respuesta a las recientes sanciones impuestas por EEUU, que adoptó nuevas medidas punitivas contra organizaciones y ciudadanos norcoreanos acusados de participar en actividades de ciberdelincuencia.

En un comunicado difundido por medios estatales, Corea del Norte condenó las sanciones y las calificó como una reafirmación de la "política hostil" de Washington hacia Pyongyang, y advirtió de que responderá de manera proporcional y paciente durante el tiempo que sea necesario.