Estados Unidos ha divulgado detalles del acuerdo comercial con Corea que difieren ligeramente de los anunciados por el Gobierno surcoreano, lo que abre la posibilidad de futuros ajustes en su aplicación.
El secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, afirmó el miércoles 29, a través de la red social X, que Seúl había accedido a una apertura total de su mercado. Dicho comentario se refería al pacto alcanzado entre el presidente Lee Jae Myung y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Aunque algunos observadores consideran que Lutnick podría haber exagerado con el fin de presentar el acuerdo como un logro político de la actual Administración en Washington, sus declaraciones contrastan con la versión ofrecida por el Ejecutivo surcoreano, que aseguró haber evitado una apertura adicional del mercado de productos agrícolas, incluidos el arroz y la carne de vacuno.
El responsable estadounidense también señaló que los aranceles a los semiconductores coreanos no forman parte del pacto. Esta afirmación ha sido interpretada por analistas como una señal de que la Casa Blanca podría tener intención de renegociar las tarifas aplicadas a las importaciones de chips.
Por su parte, la Oficina Presidencial de Corea explicó que su comunicado refleja fielmente los términos acordados entre ambos países. En relación con los aranceles a los semiconductores, reiteró que el acuerdo establece la ausencia de desventajas arancelarias para los productos coreanos respecto a los fabricados en Taiwán.